salir bucle depresivo

¿Cómo salir de un bucle depresivo?

En otro artículo describíamos en mayor profundidad qué es la depresión en términos conductuales, así que en este vamos a centrarnos, en qué eso del bucle depresivo. 

Bucle depresivo… ¿What?

En términos coloquiales podríamos decir que el bucle depresivo se entiende por la situación de tristeza, malestar y/o pérdida de alicientes de la cual el individuo percibiría, que por más que lo intente, no puede salir (de ahí la palabra bucle). Si nos traemos la definición de Beck, la describía como la visión negativa sobre el mundo, sobre sí mismo y sobre el futuro. En cualquier caso, la persona se percibiría, atrapada en su situación de malestar sin hallar la salida.

Ahora bien, porque se perciba que no se puede salir, ¿es realmente así? Probablemente no. Solo que la persona por sus propios medios, aún no ha avistado nuevas formas de romper las cadenas o las contingencias que sostienen su malestar.

Pensamientos en bucle

Las personas suelen mencionar que una parte de esta sensación de malestar viene de sus propios pensamientos: ideas, creencias, verbalizaciones que parecen repetirse sin fin. La persona siente de alguna forma que no es capaz de “parar o manejar” esa verborrea mental catastrofista. 

«Soy un/a fracaso, nada merece la pena, soy feo/a, nunca voy a llegar a nada, no le gusto a nadie, otros tienen vidas más plenas, mi vida da pena…«

Son solo algunos ejemplos de posibles pensamientos que las personas experimentan en momentos de tristeza. Si nos fijamos con algo más de lupa, hay un factor común a esos pensamientos: parecen globales, inalterables, prefijados. 

«Soy» alude a una identidad, como si fuera el DNI y parece que ya no se pueden cambiar. Los todo/nada, siempre/nunca, todos/nadie resuenan como adjetivos inamovibles de situaciones que de hecho, vistos así de rígidos, harían perder el aliento a cualquiera. Pero tienen otro factor en común más: son mentira. Sí sí, mentira.

Porque es imposible que con nuestros limitados recursos accedamos a todas las posibilidades, a todas las personas, a todas las conductas a todas las respuestas. 

Estamos tremendamente limitados por muchísimos aspectos relativos, condicionales y dependientes del contexto.

Por ejemplo: Tal vez me digo, «qué guapa soy», cuando me veo arreglada, pero sin embargo, puedo decirme «qué fea soy» cuando me vea de resaca un domingo a las 12. ¿Qué frase es verdad? Y lo más importante, ¿de qué depende?.

De variables que cambian, de situaciones diversas, de varas de medir, de condicionantes culturales, de mi estado anímico, de mi aceptación corporal, de … a Lot of things.

Es por ello que el SOY es un verbo que habríamos de utilizar con muchas reservas, porque aquello con lo que nos identificamos de una forma fanática, puede traernos problemas para ver perspectivas diferentes y atrevernos a hacer cosas más allá de esos adjetivos-guión-cárceles.

Por otro lado, una vez nos colgamos de la liana de esas concepciones, parece que nos sostenemos en ellos y ya no sabemos otra forma de caminar por el suelo. Vamos de liana en liana, de pensamiento en pensamiento, y así acabamos: enredados perdidos.

Entrar en bucle depresivo

El bucle como tal no sería solo de pensamientos, que también. Las personas estarían desplegando conductas que estarían, de forma advertida o inadvertida, manteniendo ese bucle depresivo. Y es que las personas buscan por supuesto, sentirse mejor. El problema es que la duración de ese «sentirse mejor» muchas veces es como una cerilla: se quema en seguida. Es demasiado débil, no cambia el largo plazo. Sentirme mejor estando triste puede ser ver tres horas de tik tok porque anestesio mi tristeza con distracción, sin embargo, mi examen no se ha estudiado solo, mi trabajo no se ha cambiado, no he roto con mi pareja ni he cambiado de lugar de residencia. Las personas necesitamos cambiar lo que sentimos cambiando lo que hacemos, y no al revés. Se suele pensar que tenemos que esperar a estar bien para hacer cosas, pero es al contrario: hay que hacer cosas para estar bien (Pérez-Álvarez, 2015).

Cuando los intentos de salir de la situación, nos meten en más y más malestar, podremos decir pues, que estamos en un bucle depresivo.

Se entiende que este bucle comienza con situaciones de enorme malestar, que irrumpen o se prologan en el tiempo, este cúmulo de situaciones evocan emociones de tristeza, malestar, abulia, angustia, apatía (…) que desencadenan en un repertorio enorme de conductas para lidiar con ellas: permanecer demasiado en tiempo en cama o por el contrario, trabajar en exceso, pensar demasiado, o pensar demasiado poco (lo que se conoce como embotamiento mental); hacer poco ejercicio físico o hacer demasiado ejercicio… Y se entiende que las conductas desplegadas a largo plazo, traerían más y más situaciones desagradables (perder trabajos, relaciones…), que perpetúan aún más, el malestar, y con él, las conductas problema.

Como ves, no hay conductas como tales que sean per se depresivas, sino la función que están cumpliendo en la vida de la persona, y las consecuencias que le está trayendo el realizarlas. 

Salir del bucle depresivo

Como acabamos de mencionar, hay que hacer cosas para romper la situación depresiva que tenemos… Ahora bien, ¿Cuáles tienes que hacer tú? Si no lo sabes, lo mejor que puedo decirte es que solicites ayuda profesional a un/a psicólogo/a.

Es probable que si trabaja bajo el marco de las terapias de conducta, trabaje con un programa de Activación Conductual adaptado a tu caso (un tratamiento eficaz y con evidencia para la depresión).

Este está enfocado en analizar y modificar:

  • Qué conductas problemáticas se están dando en tu situación que sostienen el malestar.
  • Qué contextos tienes o has tenido que sostienen el malestar.
  • Qué cambios tendrás que realizar para poder salir de ese bucle depresivo

Si llevas demasiado tiempo en un bucle o así lo consideras, te podemos ayudar 🙂 – Escribe a hola@lauragares.com.

Te dejo un vídeo que hice relacionado con esto:

Un abrazo,

Puede que te interese nuestro artículo sobre por qué me despierto con ansiedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba

Nuestro sitio web utiliza cookies y por lo tanto, recopila información sobre tu visita para mejorar nuestro sitio web, mostrarte contenido de redes sociales y anuncios relevantes. Consulta nuestra página [Política de Cookies] para obtener más detalles o acepta haciendo clic en el botón "Aceptar".

Configuración de Cookies

A continuación, puedes elegir qué tipo de cookies permites en este sitio web. Haz clic en el botón "Guardar configuración de cookies" para aplicar tu elección.

FuncionalNuestro sitio web utiliza cookies funcionales. Estas cookies son necesarias para que nuestro sitio web funcione.

AnalíticaNuestro sitio web utiliza cookies analíticas para que sea posible analizar nuestro sitio web y optimizarlo con el fin de a.o. la usabilidad.

Social MediaNuestro sitio web coloca cookies de redes sociales para mostrarte contenido de terceros como YouTube y Facebook. Estas cookies pueden rastrear tus datos personales.

PublicidadNuestro sitio web coloca cookies publicitarias para mostrarte anuncios de terceros basados en tus intereses. Estas cookies pueden rastrear tus datos personales.

OtroNuestro sitio web coloca cookies de terceros de otros servicios de terceros que no son analíticos, redes sociales o publicidad.