¿Por qué tengo ansiedad por comer por la noche?

Situación habitual: “No sé qué me pasa, como todo el día bien, pero llega la noche, y como sin límite, no sé parar, no siento saciedad… Solo quiero comer y comer más hasta que me empiezo a encontrar mal…”. ¿Te pasa?

Síndrome del Comedor Nocturno y otras patrañas

Existe en la cultura popular un término para “comer por la noche de forma abundante y compulsiva” llamado “Síndrome del comedor nocturno” PERO…¿Es esto un síndrome? ¿Para qué el afán de categorizar con términos enfermizos las conductas? Una vez superado ese término (el cual no vamos a usar aquí) vamos a tratar de desentrampar, por qué puede aparecer la ansiedad por la noche emparejada con una ingesta descontrolada.

Ansiedad por comer…y de noche ¿por qué?

La ansiedad es una respuesta fisiológica, emocional y conductual del organismo ante algún estímulo, bien sea de origen externo (entorno) o interno (interoceptivo, como emociones, pensamientos, imaginación…) que provoca gran malestar. Las reacciones fisiológicas más típicas son: presión en el pecho, pinchazos, falta de aire, insomnio, mareos… A nivel emocional puede provocar miedo intenso o incluso pánico, angustia… Y a nivel conductual, emerge un abanico inmenso de respuestas y es ahí, justo ahí, es donde aparece la ansiedad emparejada a la comida. 

La comida emergería como una especie de “solución” engañosa para esa ansiedad o malestar. Cuando sentimos malestar, queremos “quitárnoslo de encima” cuanto antes y las respuestas rápidas y de fácil recompensa aparecen como un banquete de evitación. Por ejemplo: comer abundante, jugar a videojuegos, masturbarse, pasar horas en redes sociales, dormir… Como puedes observar, estas respuestas per se no son dañinas, sino la función que están cumpliendo y sobretodo, si perpetúan el sufrimiento a largo plazo. 

Con ejemplo es más fácil

Pongamos por caso que Javier ha tenido un día agotador de trabajo y por fin llega a su cama para relajarse. Justo en ese instante, aparecen sensaciones de ansiedad, y ¡oh vaya! no hay un disparador-estresor que esté pasando en ese momento. ¿Qué le pasa a Javier?

Es posible que en el silencio de las sábanas, sin redes, sin sonidos, sin compañía, quede expuesto frente a su techo, directo a confrontar la realidad que tiene. 

Es en esos momentos se nota con: sentimientos de vacío, soledad, falta de vínculos significativos, falta de sentido, problemas de trabajo, de pareja….

Como es evidente que Javier “está demasiado ocupado” para dedicarse a esos problemas, se dirige a la cocina para tomar algo dulce, que distraiga un rato su atención. La ingesta es algo que SÍ puede controlar, que además está delicioso, le permite desviar la atención del dolor emocional… ¿Qué más se puede pedir? La conducta de ingesta de nuestro amigo queda reforzada por sus consecuencias: reducción del malestar a corto plazo, agrado de la comida, mayor sensación de control, escape de la situación aversiva… ¿Qué crees que ocurrirá la noche siguiente donde Javier vuelva a tener ansiedad? – Efectivamente, repetirá lo que le ha funcionado, al menos a corto plazo. ¿Cuando parará nuestro amigo Javi? Tal vez cuando las consecuencias aversivas del largo plazo superen a las consecuencias agradables del corto.

¿Cómo quitar la ansiedad de comer por la noche?

Sabiendo que probablemente la conducta de ingesta masiva y descontrolada está cumpliendo una función evitativa de algún malestar, deberás identificar cuál y si realmente necesitas acudir a psicoterapia. Adicionalmente, vamos a plantear algunas estrategias, que podrían ayudarte:

  1. Si no lo veo no existe: Como los niños pequeños, cuando decían “no estoy” simplemente porque se tapaban los ojos y ellos no veían, te invito a que no compres aquellos alimentos que sabes que son más fácil que devores de forma masiva, que son altamente calóricos y de rápida absorción. Es más difícil comerse varios botes de garbanzos que varias tabletas de chocolate.
  2. Horarios de comidas y cantidades suficientes: De la mano e algún profesional de la nutrición si lo necesitas, valora si estás ingiriendo la suficiente comida para tu demanda energética. De ser así, mantén horarios relativamente fijos de comidas. Esto te ayudará a discriminar mejor cuándo estás comiendo “sin hambre real” y solo quieres sentirte mejor. Esto también lo llaman “hambre emocional”, pero es importante que seas consciente de que lo que se sale en exceso de tus “horarios” podría tener que ver con falta de ingesta suficiente durante el día y/o malestares emparejados. 
  3. Soluciona los problemas que puedas: ¡Gracias Laura, no lo había pensado! Aunque esta estrategia pueda parecer alejada de la ansiedad + comida, realmente es la piedra angular de disolver este problema a largo plazo: muerto el perro se acabó la rabia. Si logras identificar qué te está pasando para tener ese malestar, será más fácil determinar si te toca transitar por la aceptación de ese problema o ponerle solución. En ambos casos, probablemente el malestar disminuya.

Espero haberte ayudado.

Te mando un abrazo, y si necesitas ayuda, te dejo mi correo: hola@lauragares.com

Salu2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba

Nuestro sitio web utiliza cookies y por lo tanto, recopila información sobre tu visita para mejorar nuestro sitio web, mostrarte contenido de redes sociales y anuncios relevantes. Consulta nuestra página [Política de Cookies] para obtener más detalles o acepta haciendo clic en el botón "Aceptar".

Configuración de Cookies

A continuación, puedes elegir qué tipo de cookies permites en este sitio web. Haz clic en el botón "Guardar configuración de cookies" para aplicar tu elección.

FuncionalNuestro sitio web utiliza cookies funcionales. Estas cookies son necesarias para que nuestro sitio web funcione.

AnalíticaNuestro sitio web utiliza cookies analíticas para que sea posible analizar nuestro sitio web y optimizarlo con el fin de a.o. la usabilidad.

Social MediaNuestro sitio web coloca cookies de redes sociales para mostrarte contenido de terceros como YouTube y Facebook. Estas cookies pueden rastrear tus datos personales.

PublicidadNuestro sitio web coloca cookies publicitarias para mostrarte anuncios de terceros basados en tus intereses. Estas cookies pueden rastrear tus datos personales.

OtroNuestro sitio web coloca cookies de terceros de otros servicios de terceros que no son analíticos, redes sociales o publicidad.